DyC 128 : 9 Nuestra familia está compuesta por los que están y por los que ya han partido. A pesar de que la muerte nos separa por algún tiempo de nuestros seres queridos, sabemos que algún día nos volveremos a encontrar. Debemos volver nuestro corazón hacia ellos.
B. YOUNG ya en 1877decía: “…. no quiero descansar por mucho tiempo sino trabajar con diligencia durante todo el día; porque si lo pensamos bien, no hay tiempo que perder dado que es una obra de gran empeño.”
Podemos pensar que talvez algún día tendremos tiempo para estas cosas…pero.
¿Qué suponen ustedes que nuestros antepasados nos dirían si pudieran hablar desde los el mundo de los espíritus? Talvez nos preguntarán cuanto tiempo más tendrán que esperar a que les proporcionemos las ordenanzas, o cuando tendremos tiempo para ellos.
Talvez si nos proponemos dedicar algunas horas por semana o por día en la investigación familiar: revisando las ordenanzas que faltan, liberando obras para que se realicen en los templos o buscando más información a fin de que se pueda hacer llegar las ordenanzas de salvación; podremos acelerar esta gran obra.
